El presidente Danilo Medina Sánchez después de esbozar ese bello discurso, la soleada mañana del 16 de agosto, dio inicio inmediato para convertir en realidades palpables sus pactos hechos en campaña y ratificados en su oratoria, con el debut de Continuar lo que está bien. Dicho y hecho, República Dominicana tendrá la mejor maquinaria gubernamental jamás soñada, contará con un grupo de personas capaces de elaborar planes y estrategias para que sigamos repuntándonos en destacados sitiales a nivel mundial.
Decreto tras decreto mi orgullo se fue inflando al ver todos esos funcionarios reincidentes en los ejercicios del poder, pero me sentí un poco acongojada por no contar con el equipo gubernamental completo de hace 8 años, ya que estos ayudaron de manera honesta, tesonera y honrada a encarrilar los destinos de la nación hacia un mejor porvenir, gracias a sus respectivos aportes. Debemos sentirnos satisfechos por ser dueños de tanta eficiencia y cerebro a cargo de estas figuras públicas que como próceres se han encargado de enmendar la nación hacia mejores oportunidades y para colocarnos en los mejores lugares del mundo para vivir, pues hemos contado con la constancia de trabajo de todos nuestros funcionarios. Hace 8 años tuvimos al redentor y sus adeptos para proyectarnos como el país con mejor educación, salud y seguridad nacional, no podíamos privarnos de todos ellos, jamás, si nos han salvado.
El mandatario supo orquestar bien su organigrama para garantizarnos la seguridad necesaria de que continuará lo que está bien, pero bien mal, bien pésimo, bien detestable… pero le agradecemos de antemano que nos haya hecho ver de manera tan inmediata (sin dar los dichosos 100 días de gracia) las calamidades que pasaremos por su falta de palabra, gracias por abrirnos más los ojos para que veamos que carajos nos deparará el futuro cercano, gracias por ser más de lo mismo y gracias porque sabemos que no cumplirá mucho de lo prometido… para todo lo demás existe mastercard.
POR: Franmi Aquino.