Vehículos sin placas o mas descarados aun con placas oficiales, repartición de exorbitantes sumas de dinero para comprar conciencias, enormes y numeroso/as afiches y vallas, una televisión y una radio saturado/as de onerosas publicidad político partidistas, repetidas constantemente de manera tal que hastían a la población, una Junta Central Electoral que no es mas que la ramera de quien pague mejor y etc. La cuestión es que nuestros bolsillos pagan todas estas atrocidades a través impuestos y corrupción.
¡Pobre pueblo tonto!
¡Pobre pueblo tonto!
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