Por eso me remonto a los tiempos de la colonización, para pensar que aún compartimos con nuestros antepasados, que creíamos extintos en nuestro ser, gran parte de nuestra genética y con ello, nuestra idiosincrasia tan particular. Los tainos, indios y como se les quiera llamar simplemente estaban en desventaja física y mental con sus homólogos de otros países (MAYAS, INCAS, AZTECAS), los cuales si mostraron desarrollo, inteligencia y habilidades arquitectónicas dignas de aplaudir y de que queden plasmadas en la historia y aún se les recuerde en el presente (gracias a Discovery).
Los aborígenes sólo nos legaron malas conductas, entre ellas: vagancia excesiva, bailes exóticos, vicios, temperamento desenfadado, dejarse timar fácilmente y una pobre imaginación a la hora de ejecutar labores manuales. Todo eso causa en mí cierta molestia que raya en la envidia, porque países como México y Perú (entre otros, no voy a googlear), ostentan edificaciones hechas por sus nativos, es más hasta conservan en muchas de sus regiones, los dialectos o idiomas originarios de estas personas y a las mismas personas en si, que representan un patrimonio para la humanidad; más no sucede igual en RD, que como tontos, nos llenamos de un ampliado orgullo, exhibiendo unos disparaticos que dejaron ese grupo de vagos, como sus jeroglíficos ( ya quemados en la era NEANDERTAL), unas vasijas sin el más mínimo decoro, y qué decir de las dichosas chozas que comparadas con la PIRÁMIDE CENTRAL AZTECA o el MACHU PICHU nos hace quedar como unos completos torpes.
Y de las pocas cosas buenas que nos heredaron no me siento nada vanidosa para presentar. Tendríamos que ser nosotros muy descarados o chauvinistas para dar mérito o ufanarnos si quiera por lo que nuestros antecesores nos dejaron de muestra.
Hay que agradecer la poca habilidad de Cristóbal Colón para dirigir sus naves a tierras desconocidas y caer aquí para “colonizar” esto. Si no fuera por el todavía estuviéramos en la eterna chercha del AREITO y el RITO DE LA COHOBA (así culpan a la gente de hoy en día por sus vicios). Encima de todo viene la peor mezcla de todos los tiempos, españoles, africanos, más indios, que dio: DOMINICANOS!!! Somos como somos, por culpa de todo lo anterior, porque tuvimos una raza original que no tenía mucho en mente más que el ánimo del gozo y el disfrute pleno, y entonces nos llega este remix con razas no tan optimas que digamos, de estafadores, estafados, esclavos y subordinados.
De ninguna forma parecemos la ciudad PRIMADA DE AMÉRICA, sólo somos una forma más moderna de nuestros antepasados, pero compartiendo las mismas costumbres. Por esa razón bajo ningún concepto en mis documentos personales no puede ir plasmado en el acápite de COLOR la I de indio, jamás de los jamases (tampoco me considero de ese color), prefiero la A de africana y por qué no, la E de española jajajaja.
El único indígena inteligente fue el CACIQUE GUANAGARIX, porque apreció en lo externo mejores cosas que las autóctonas y gracias a eso lo padezco cada día…..
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