Trabajamos tesoneramente, con honestidad, con el día a día, pero nunca vemos resultados que vayan mas allá de nuestros sueldos, hacemos malabares para terminar el mes, pues resulta que todo sube en razón de los precios internacionales, al costo de la vida y al pulso propio de los dueños del país.
Sin ser Nostradamus y poder visualizar el futuro, esos malabares que solíamos hacer con nuestros chequecitos los 15 y los 30 de cada mes, ya se volverán cenizas en nuestras manos, porque la cosa viene color de hormiga. No habrá cabida para salirnos del presupuesto, tendremos que supeditarnos estrictamente a los gastos fijos y a las cosas necesarias, nada nos quedará para los gastos superfluos que representan recompensas por trabajar afanosamente todos los meses. No hay de donde sacar ventajas de esto, pues el gobierno, con el “representante” del proletariado, el Ministerio de Trabajo, conjunto con los empresarios, no dará cabida a una mejor forma de vida para los dominicanos, mediante un buen acuerdo para los aumentos de los salarios y los beneficios que podríamos obtener. Están orquestados en un funesto baile para quitarnos las conquistas alcanzadas, pequeñas, pero al fin conquistas y dejarnos vacilantes en el aire. Mismos sueldos, con el costo de la vida por las nubes. Y los finísimos de saco y corbata, explotadores por excelencia, llenándose sus bolsillos con tanta avaricia que no puedan más, nunca tienen márgenes de ganancia para dar un respiro a los esclavos contratados o amenazan con hacer despidos masivos si los emplazan a elevar los dividendos.
La gente en total estado de sumisión ante los caprichos de sus patronos, no se pueden jugar con sus “moros”, es mejor ganar chelitos, que no ganar nada, es preciso desbaratarse el pescuezo sin obtener mucho y congraciarse con los jefes para que estos con tu esfuerzo se casen con la gloria.
Nunca he podido entender esta temática absurda de muchas empresas, a los altos cargos les otorgan beneficios, que con los jugosos sueldos que devengan pueden costear, como por ejemplo: colegiatura de sus hijos, pago de masters, dietas, mejores planes de seguros médicos, viáticos, combustibles y demás yerbas aromáticas, sin embargo a los puestos modestos no parecen correr con la misma suerte. Si tomamos uno de esos mega sueldos, con sus respectivos beneficios, se podrían repartir justamente entre 8 o 10 obreros y financiarles los gastos educativos de sus dependientes, ya que los colegios de los pudientes resultan en un 300% más costosos que los de clase media o clase media baja, y con esta medida el empresariado podría de forma “altruista” darle una holgura a estas pobres personas ya cargadas con malos sueldos y sin ningún privilegio….
Vivimos en un país donde la media de paga es muy insignificante, basándonos en los gastos básicos de una persona. Nos “educamos” para no ganar nada, para vivir ahogados en préstamos para sustentar un estilo de vida que no nos corresponde, o que queremos aparentar, o llanamente que nos merecemos….
Es una lastima que no se le otorgue a la clase obrera lo que por ley le corresponde, sólo porque el gobierno no quiere empantalonarse y los empleadores no se sacían…. Así
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