Donde convergen las clases sociales….

  

Anoche estuve en una sala de cine viendo para mi pesar, LA LUCHA DE ANA, película dominicana, de las que obviamente no soy fanática (sufro del Síndrome de Guacanagarix), pero debo decir que llamó poderosamente mi atención la realización y sobretodo los exteriores (no soy experta). La trama se desarrolla en un barrio a Orillas del Río Isabela y una que otras escenas en los alrededores de las lujosas torres y casas del Mirador Sur.
Narra la historia de una madre en busca de justicia (sí, justicia en RD) por el asesinato de su hijo a manos del hijo de un recién nombrado cónsul, el cual lo baleó en una situación confusa porque el jovencito muerto acompañaba, sin saber a su amigo de infancia (Raúl) quien le llevaba sustancias de consumo ilegal al chico rico (no puedo relatarla entera). Todo el asunto se va desenvolviendo de forma tal que, al menos yo me sentí identificada, sea por los asuntos políticos o porque realmente siento alta curiosidad por el comportamiento humano: sobretodo el de los muy ricos y los paupérrimos.
Sólo así se crean relaciones entre ricos y pobres, bajo el manto de la clandestinidad, ilegalidad y delincuencia, cuando uno de los dos aventaja al otro, cuando uno de los dos utiliza para su bien al otro. Mi humilde opinión es que los de clase alta tienen una cuota mayor en las desgracias y vicisitudes de los pobres, sumiéndolos más en sus penurias, tirándole sus migajas, haciéndolos de una forma u otra sus “CHOPOS” y siempre seguirán siendo ante la sociedad los AMOS Y SEÑORES, porque no hay nada mejor que DON DINERO.
Observé atentamente cada corte de la película en donde la miseria hacía su entrada gloriosa, mostrando una realidad casi inhumana a la que todos en este país le damos la espalda descaradamente y sólo nos percatamos de eso a través de las noticias cuando ocurre algún hecho lamentable.
Los pobres son victimas de un sistema decadente, de faltas de oportunidades en un país tercermundista, son víctimas de su propia ignorancia, además de su falta de constancia y perseverancia en los estudios, lo que los convierte en blancos fáciles para que incurran en actos vandálicos en busca de dinero rápido y sean presas fáciles de los demás que ostentan privilegios y riquezas. Los ricos… los ricos son otra fragancia que mezclados con poder pueden resultar más tóxicos y letales que cualquier bomba. Cuando se dan la tarea de ser malos, llegan a ser terribles porque son protegidos por sus acaudaladas familias y sus delitos nunca se ventilan. Son ricos, cojollo! Qué más podemos esperar? Porque en RD todo tiene un precio.
Esa fue la enseñanza que me dejó la película: Dios los crea y el Diablo los junta, no hay mejor forma de explicarlo o darle sentido. Además se me salieron un par de lagrimitas de cocodrilo quizás porque esa realidad casi siempre toca a la puerta de quienes culpa no tienen, cuando la culpa la tiene el sistema de justicia fallido.

POR: Franmi Aquino

REVOLUCIÒN POR UNA SOCIEDAD APARTIDISTA.