NARCISO MORINGO….

 
La historia de Narciso es sin dudas mi favorita de todas las pertenecientes a la mitología griega, y trata primordialmente de la belleza sin igual de este joven, el cual se daba el lujo de rechazar a cada doncella que lo pretendía y por esta razón recibió un castigo o maldición de parte de la diosa de la Venganza, haciendo que este contemplase su reflejo en la fuente de manera enfermiza, sin separarse nunca de ella, terminando en la locura, arrojándose a dichas aguas, lo que produjo su muerte. 
De esta fábula nace la famosa palabra NARCISISMO, dada a conocer por el notable Sigmund Freud, la que se caracteriza por ser un desorden de la personalidad en la cual el individuo sobrestima sus habilidades y tiene una necesidad excesiva de afirmación y admiración. Además del egoísmo absoluto y la perdida de noción de la realidad. 
En República Dominicana no podía faltar un personaje con estas condiciones histriónicas, pero no con la belleza exagerada (aunque supuestamente ganó las elecciones en el 96 por sus rasgos físicos) que lo haga sucumbir a sus encantos ante los espejos, pero si con la megalomanía suficiente para aplatanar su causa y los motivos por los cuales la ciudadanía le debe agradecimiento para que se vaya con la cabeza elevada y el ego erguido por el excelente trabajo que hizo para que la selva caribeña se convirtiese en la selva de concreto y trenecillos.
No hay que ser mezquinos, pues bajo su gestión organizó de manera eficiente todas aquellas instituciones que le sirven directamente el público, acomodándonos de hacer largas filas, esperar largas jornadas y no tener que quitarnos de encima a todos los “buscones” del mundo. Pero eso es poco para 12 años de gestión administrativa y lo más tangible, dígase los trabajos urbanísticos (metros, elevados, túneles) han resuelto mas o menos la problemática del congestionamiento del transporte. Tendrían que agradecerle más las personas públicas que tuvieron el chance de abultar sus bolsillos con dineros del erario, pues para ellos si hubo progreso contante y sonante. 
No veo que más agradecerle, sin sonar siempre cliché porque no hay educación, no hay salud, no hay energía y los alimentos están por las nubes. La gratitud popular se queda para después. 
Así que Narciso Moringo desea con todo su corazón que el pueblo le erija una estatua size MONTESINOS u OBELISCO HEMBRA, para el poder irse satisfecho de que su desempeño como mandatario fue el mejor, necesita esa confirmación con urgencia de parte de nosotros y como diría la frase religiosa “DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL PUEBLO DOMINICANO, QUE DIO A SU HIJO UNIGENITO LEON-EL PARA QUE NOS GOBERNARA DE MANERA EJEMPLAR” para el, que se ha creído un dios y redentor de la patria. 
POR: Franmi Aquino